A principios del siglo XX surgió gracias al francés el francés Louis Bonneville el primer cambio automático que sería utilizado por primera vez por la General Motors en sus coches, pero…¿qué es y cómo conducir un coche automático? Sigue leyendo, te explicamos qué es, cómo se conducen y los pequeños trucos que te harán un as de la carretera con tu coche automático.
Cómo conducir un coche automático: ¿qué es un coche automático?
Ante la pregunta de cómo conducir un coche automático, debemos concretar que un coche automático es aquel que elimina todas las tareas manuales del conductor desde la puesta en marcha y frenado hasta el cambio de marchas y la reducción de velocidad, aumentando la seguridad al volante y, con ella, la comodidad al conducir. Y es precisamente por esta comodidad por lo que han aumentado sus ventas en nuestro país, en donde son muy prácticos en ciudad y en condiciones adversas.
Los coches automáticos cuentan con dos características básicas: la primera y principal es que no llevan pedal del embrague ni palanca de cambios, lo que permite llevar una conducción más cómoda con los pies liberados y, sobre todo, evitando que el vehículo se cale. Además, el vehículo automático reduce el consumo de combustible y tiene una conducción más suave, pese a lo elevado de su precio (al menos a inicios de 2020). Así, parece fácil todo lo relacionado con el coche automático, pero… ¿sabes cómo se conduce un coche automático?
Cómo conducir un coche automático sin perderse en el intento
Acelerar-frenar, frenar-acelerar, a este binomio se reduce el conducir un coche automático de forma fácil, pero para todos aquellos que no son muy diestros a la hora de conducir, debemos hacer hincapié en los siguientes puntos.
Conducir un coche automático: la postura al volante es fundamental
Sí, como en todos los vehículos, es importantísimo adoptar una postura correcta y ergonómica frente al volante, manteniendo brazos y piernas flexionados 45º además de asegurarte una pisada a fondo del pedal de freno en caso de interrupción brusca de la marcha. Así, la distribución de los pedales puede hacer que te confundas, por lo que te explicamos cómo afrontar esta nueva situación al volante.
Dos pedales del coche automático: ¡no te confundas!
Izquierda freno, derecha acelerador, así de simple pero a la vez complicado es la posición de los pedales de un coche automático; y es que tu primera reacción será frenar con el pie izquierdo, ¡error! En el coche automático será tu pie derecho el que maneje ambos pedales para frenar y acelerar (parece sencillo pero no lo es al principio). Junto a los pedales, el otro elemento diferenciador frente a los coches convencionales es la palanca de cambios, ¿sabes cómo se utiliza? Desde Autoescuela Mr. Dumi te lo explicamos brevemente, ¡no te vayas!
La palanca de cambios del coche automático: cuatro posiciones a memorizar
En alguna ocasión habrás visto la palanca de cambios de un coche automático que, a simple vista, parece totalmente distinta a la de un vehículo tradicional, ¡y estás en lo cierto! El coche automático cuenta con cuatro posiciones habitualmente en vertical que son fácilmente reconocibles: la P (parking), la N (Neutral o punto muerto), la D (Drive o posición para conducir) y la R (marcha atrás). Cuatro posiciones, cuatro situaciones distintas de conducción para una mayor facilidad de maniobra y conducción.
La posición de aparcamiento (P) aparece en el momento en que utilizamos el freno de servicio y el freno de estacionamiento para aparcar, donde se deja accionada la palanca P, para que el parking detenga su funcionamiento por completo (actuando como sistema de bloqueo en pendientes también). En este caso, por tanto, freno de mano y la posición P de la palanca de tu coche automático son complementarias (¡no las dejes solas!). En los coches automáticos, además, podremos encontrar la P en forma de botón que nos exige el pedal de freno para movernos y que bloquea el sistema eléctrico mientras está parado.
Conducir un coche automático: avanzar sin miedo es la clave
El coche automático será quien te pida la marcha a utilizar según la fuerza que ejerzamos sobre el pedal del acelerador, tanto al arrancar (cuando pulsamos el botón de inicio del vehículo) donde pasamos de la posición P a la de conducción (D) como la de reducción (desde la palanca D hasta la R).
El punto muerto (posición N de nuestra palanca de cambios) se utiliza bajo las mimas circunstancias que en el coche tradicional, pero debemos utilizarlo, como ya hemos advertido, con los frenos de servicio o estacionamiento dependiendo de la circunstancia.
Existen, en algunos modelos de coches automáticos, otras nomenclaturas y funciones como la L (Low) que facilitan el manejo del vehículo automático en cuestas o pendientes prolongadas (que además se acompaña de diferentes números según la inclinación determinada), la S (sport o secuencial) para controlar las marchas de forma autónoma o la M, que nos permite utilizar las marchas manualmente.
Conducir un coche automático: no te quedes con dudas, ¡Autoescuela Mr. Dumi te las resuelve!
Si aún te has quedado con alguna duda sobre cómo conducir un coche automático o necesitas asesoramiento a la hora de elegir entre tu coche convencional o tu coche automático, no lo dudes y ponte en contacto con nosotros, ¡resolveremos todas tus dudas!