GPS, navegador o navegador GPS, llámalo como quieras, pero tu sistema de posicionamiento global es, a día de hoy, un elemento indispensable en carretera dentro del habitáculo de nuestro vehículo. Así, estos elementos modernos los conocemos, pero existen muchas personas que no saben utilizarlos correctamente, provocando pérdidas de tiempo y, lo más grave, accidentes de tráfico por una utilización fraudulenta. Desde Autoescuelas Mr. Dumi te enseñamos cómo utilizar el GPS correctamente, ¡ha llegado tu momento!
Utilizar el GPS, una cuestión de educación vial
El navegador GPS (Global Positioning System) cuenta con tres elementos fundamentales: el dispositivo GPS, bien integrado en la pantalla de a bordo del automóvil, mediante un dispositivo externo independiente o mediante apps del móvil (Google Maps, TomTom…) y los mapas cartográficos de las ubicaciones por las que conducimos (descargables o incluidas ya en dichos GPS).
Así, el GPS localiza, con una precisión bastante elevada, cualquier punto, ya sea objeto, persona o vehículo mediante veinticuatro satélites que permiten la traslación de todos los puntos cardinales del planeta. En este caso, cuatro de estos satélites informan de su posición y se mide la distancia entre dicho punto del GPS y el satélite, generando las coordenadas o nuestra posición absoluta.
En nuestro coche entran en juego la cartografía, es decir, los mapas instalados en el dispositivo y el software del GPS, que nos devuelven la ruta a seguir necesaria durante nuestra conducción. Con todo esto, parece que existen conductas peligrosas que afean la practicidad del GPS al volante, te explicamos cuales son.
Utilizar el GPS con cabeza, clave para una conducción segura
La primera recomendación que hacemos desde nuestras autoescuelas es clara: pon el GPS en marcha previamente a la conducción y diseña y establece la ruta que vas a tomar antes de tomar el volante para evitar posibles colisiones por un uso arriesgado apartando la vista de la carretera.
Si eres tú el conductor y tienes copiloto, haz que este sea tus ojos ante el GPS, utilizando las indicaciones de voz de los mismos. Además, debes colocar el GPS firme debajo del retrovisor sin que te impida ver todas las situaciones existentes en la carretera.
Los GPS, como todos los elementos tecnológicos, pueden fallar en sus indicaciones si no están actualizados o si las carreteras han sido modificadas tras su última actualización, por lo que, en caso de no confiar en las indicaciones del navegador, debemos hacer caso a nuestra intuición. Por otro lado, debemos bloquear el GPS para que no nos distraiga en caso de dudas, siguiendo únicamente las indicaciones de voz.
El GPS, correctamente utilizado, puede durar muchos años gracias a las actualizaciones que realizan las diferentes empresas de cartografía, pero debemos tener en cuenta que cuanto más lo cuidemos y menos lo expongamos a agentes meteorológicos adversos, más larga será su vida útil.
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